Por: Génesis Dávila Santiago
Por vez número 33, la loma La Niña en el barrio Mariana de Humacao recibió a decenas de personas que llegaron hasta el lugar para celebrar el Festival de la Pana del 30 de agosto al 1 de septiembre.
Algunos en carro, otros en motora y otros a pie subían hasta al cima de la montaña para disfrutar de la vista, música, artesanías y gastronomía del festival.
A eso de las cinco de la tarde del sábado, el ambiente estaba guiado por la melodía de la guitarra de la agrupación “Radio Acústico”, tres jóvenes que interpretaban la canción “Tu recuerdo” escrita por Tommy Torres.
Artesanías
Mientras tanto, artesanos de todas partes exponían sus piezas artísticas. Entre ellos se encontraba Robert Keen, un arquitecto paisajista que vendía sus piezas por primera vez en el festival.
El joven de 27 años dijo sentirse afortunado por la acogida recibida por parte de la comunidad de Mariana, con quienes lleva colaborando desde verano en el diseño de un mural.
Una parte fundamental del festival es la gastronomía hecha con panas.
En una esquina al fondo de la loma se sentaron tres hombres con cuchillo en mano a picar y a pelar las panas que luego pasarían a formar parte de alguno de los platos en venta: rellenos de pana, panas en escabeche, tostones de pana, flan de pana, pulpo con pana, panalaítos, rellenos de carne y hasta hamburguesas con papas de pana.
Alexandra Lúgaro, quien lidera el Movimiento Victoria Ciudadana, se encontraba en el lugar y expresó sentirse satisfecha con los platos que tuvo la oportunidad de probar, aun cuando su motivación principal para llegar al festival fue la búsqueda de firmas para inscribir su partido.
“Originalmente, vine en búsqueda de endosos… Después de estar aquí, tengo que decirte que, tanto yo como mi equipo de trabajo, pasamos un día espectacular, desde la parte musical como la parte gastronómica”, expresó Lúgaro.
Satisfacción colectiva
Por su parte, Enid Lozada, quien es voluntaria en la Banda Comunitaria de Mariana y ha visitado el festival durante los 33 años de celebración, se mostró satisfecha con la cantidad de gente que llegó al evento. Aunque no supo precisar el número de personas, comentó que “siempre llega más gente de la que se espera”.
De igual forma, reconoció que la limitación principal del festival es el estacionamiento, asunto por el cual comentó que le gustaría tener más facilidades.
Explicó que, en el festival, todo el trabajo es voluntario, con excepción de los comerciantes con negocio propio.
Según la página de Facebook del Festival de la Pana, el propósito del evento es resaltar la cultura puertorriqueña, siendo en 1985, la primera vez en llevarse a cabo.
Caída ya la tarde, la gente parece tranquila. Algunos, incluso, optan por sentarse en el suelo a comer y a observar la vista panorámica a los pueblos de Humacao y Naguabo. Otros prefieren sentarse frente al mirador o frente al mural y disfrutar del evento. Es así como de vez en cuando, en medio del hablar de unos por encima de otros, se escucha un:
-¿Cómo estás?
-Pues mijo, aquí tratando de disfrutar un ratito.