Juanita Polanco Irizarry se dedica desde sus 14 años al diseño de modas. (Suministrada)
Por: Génesis Dávila Santiago
“Esto es lo que quiero hacer el resto de mis días”. Esas fueron las palabras de Juanita Polanco Irizarry cuando finalizó, a sus 13 años, el campamento de costura de CentroModa: Escuela de Diseño de Lisa Thon en San Juan.
Muy entusiasmada, la joven —que hace poco cumplió sus 20 años— recuerda que en ese campamento tuvo su primer contacto con máquinas de coser y desde entonces no se ha detenido. Fue en esa misma escuela donde, a sus 14 años, decidió tomar los cursos de diseño, patrones, corte y confección de modas que la llevaron a graduarse hace un año.
A pesar de que ya completó su grado en lo que le apasiona, no detuvo su proceso de aprendizaje, sino que actualmente, estudia Administración de Empresas en la Universidad de Puerto Rico de Río Piedras. Considera que un énfasis en Mercadeo le dará una visión más amplia para administrar su línea de ropa llamada JPICouture. Las primeras siglas del nombre son sus iniciales, mientras que “couture” significa “costura” en francés.
Dificultades en el camino
Para Polanco Irizarry, el diseño de modas y la vida universitaria no siempre están llenos de colores brillantes y estampados. “En el camino han surgido muchas pruebas. Yo creo que el reto mayor ha sido mantenerme perseverando”, reconoció la joven de Trujillo Alto. En ocasiones, manejar el tiempo de forma que pueda cumplir con sus diseños, su trabajo y sus estudios, se convierte en una prueba.
Le gusta hacer las cosas con excelencia y así mismo lo expresa: “Yo soy una mujer sumamente pasional. Todo lo que hago tiene un propósito. Todo lo que hago, lo hago con el corazón. Si no lo puedo hacer de esa manera, mejor no lo hago porque las cosas hay que hacerlas en excelencia”.
De manera que esa misma pasión la llevó, algunas veces, a nadar en aguas donde sus pies no alcanzaban el suelo y sentía que se ahogaba. Aprendió, en una conferencia, el camino correcto para dirigirse a sus metas. Cuando no puede hacer 10 piezas de ropa como ella quisiera, hace cinco, pero cumple con su objetivo que es diseñar.
Pasos firmes hacia sus metas
En su página de Instagram, se pueden observar trajes de baño, trajes de graduación e incluso un traje reciclado. No obstante, siente mayor inclinación por la ropa casual elegante. Con firmeza, describió que se inspira en la mujer profesional y segura de sí misma, por eso, prefiere dar ese enfoque a su línea. “Es una mujer que tiene porte, elegancia, que su belleza es el reflejo de lo que es en el interior. Esa es la mujer en la que yo me inspiro”, detalló.
Aseguró sentirse “deseosa” de hacer ropa para hombres y basarla en moda sustentable.
Según el medio de noticias financieras y de negocios Business Insider “la industria de la moda produce el 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero de los seres humanos, es la segunda fuente de mayor consumo de agua y contamina los océanos con microplásticos”.
De igual forma, muchos países no pagan un salario justo a los creadores de la ropa que comúnmente se observa en las megatiendas.
La moda sustentable surge como solución a esta problemática. Se trata de un modelo que utiliza textiles hechos con fibras y colores naturales; es decir, que carecen de los elementos químicos, que suelen contaminar el agua.
Se crea con el objetivo de ser duradera para que no acabe entre el 85% de la ropa que termina en la basura cada año de acuerdo con Business Insider. Finalmente, pretende pagar salarios más justos a sus empleados.
Las últimas tres piezas de la universitaria fueron con textiles orgánicos y entre sus metas se encuentra continuar con este tipo de telas para dar un “producto de calidad” a sus consumidores y, en un futuro, proporcionar “calidad de vida” a sus empleados.
Habla a los jóvenes
Polanco Irizarry sueña con lograr un cambio dentro de la industria de la moda, inspirar a otros y representar a su país en un concurso de belleza. Para cada uno de sus anhelos, afirma prepararse día a día.
La joven de 20 años asegura que encontró su propósito en inspirar a los demás con sus logros y pide a los jóvenes encontrar el suyo también.
Recalcó, con una emoción que se le desbordó de los ojos, que cada ser humano tiene un propósito y una razón de existir. De acuerdo con ella, se debe estar consciente de la razón de vida, pero sin perder de vista que el propósito tocará a la puerta de cada cual en su momento y sin prisa alguna.